Amanecer espectacular: trekking a la fortaleza de Masada en Israel
Actualizado: 24 ene
Visitar la fortaleza de Masada es adentrarse en la historia del pueblo judío con el Mar Muerto como telón de fondo incomparable. Eso sí, prepárate para madrugar si tienes pensado subir caminando. ¡La experiencia merece la pena!

BREVE HISTORIA SOBRE LA FORTALEZA DE MASADA
Una visita a los restos arqueológicos de Masada es una parada imprescindible si planeas un viaje a Israel. Esta gran fortaleza la mando construir el rey Herodes en el año 30 a.C. en lo alto de una meseta situada a unos 450 metros de altura respecto al nivel del Mar Muerto.
Esta considerada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad por su importancia histórica y por los numerosos restos arqueológicos que aun se pueden contemplar: el que fue palacio de Herodes, unos baños romanos, un baño ritual judío, torres de vigilancia, habitaciones con frescos, una antigua iglesia bizantina y mucho más.
Masada es actualmente un símbolo del heroísmo de los judíos, lugar de peregrinaje para muchos. Los judíos resistieron al asedio por parte de los romanos en la fortaleza durante dos largos años para finalmente acabar con sus vidas en un suicidio colectivo. Antes de sucumbir ante el enemigo y acabar como esclavos prefirieron poner fin a sus vidas.
Sin embargo, es el enclave donde se construyo la fortaleza lo que resulta más sorprendente. Con unas vistas espectaculares al cercano Mar Muerto y también al desierto de Judea hacia el Oeste, Masada cuenta con numerosos espacios con bancos y sombras en donde descansar y poder sentarse a contemplar la belleza del lugar. Como muestra, estas impresionantes fotos aéreas.
¿AMANECER EN MASADA?
Merece la pena llegar de madrugada, sobre las 5:30 AM para poder realizar la subida a pie y ver el amanecer desde lo alto de la meseta. A esa hora los telecabinas no están funcionando y resulta una experiencia excitante aunque por momentos agotadora.
El sendero es bastante empinado y por momentos serpenteante (no en vano es conocido como el Camino de la Serpiente) y si te decides a hacerlo tendrás que subir muchos escalones en el tramo final. Más o menos te llevará una hora de caminata en subida continua.
Cuando nosotros comenzamos a andar era prácticamente de noche y la gente iba andando con pequeñas linternas o utilizando la luz del móvil. Subir la montaña a pie al mismo tiempo que, muy poco a poco, todo alrededor se va iluminando es una experiencia increíble.
Los colores de Masada se van descubriendo durante la subida y conseguimos llegar justo antes de que el sol asomara la cabeza por el horizonte. La luz dorada que inunda Masada a esa primerísima hora de la mañana es maravillosa y los amantes de la fotografía lo saben y lo aprovechan. Es también el momento del día con la mejor temperatura ya que llega a hacer muchísimo calor en los meses de verano.
¿Recomendable? Sí, muchísimo. ¿Apto para todos los públicos? No, ya sea por motivos de salud, tiempo o simple pereza. Por suerte el teleférico está disponible un poco más tarde y es la opción que utiliza la mayoría de los visitantes.
¿CUÁNTO CUESTA VISITAR MASADA?
La entrada a Masada para un adulto son 28 NIS (unos 7 euros). Los estudiantes 24 NIS. El precio del telecabina para un adulto es de 46 NIS (ida y vuelta) - 28 NIS (solo 1 trayecto)
Excursión organizada: unos 61 euros
Si te decides a visitar Masada a la hora del amanecer, una opción es unirte a alguna de las excursiones que se organizan desde Tel Aviv o Jerusalén. Normalmente incluyen la visita a Masada, al oasis de Ein Gedi y al Mar Muerto.
Muchas excursiones no incluyen el precio de la entrada a Masada por lo que hay que consultarlo de antemano. Además a la hora de pagar en las taquillas y si lo hacéis en efectivo comprobad el cambio. Cuando fuimos el hombre que atendía se equivocaba al dar la vuelta cada dos por tres, tal vez aprovechando el despiste de las horas intempestivas de madrugada.