Polanco es el barrio más chic de la Ciudad de Mexico, lleno de tiendas de lujo, restaurantes afamados y coquetas cafeterías con mesas al aire libre que por momentos te hacen sentir que estás en Paris. Es también un lugar de amplias avenidas, oficinas, parques y sobre todo museos. Museos imprescindibles y sobresalientes, que al menos a nosotros nos dejaron con la boca abierta. Si quieres ver otra cara más moderna de la Ciudad de Mexico o pasar una mañana entre obras de arte, Polanco es el lugar.
¿QUE VER EN POLANCO?
Una buena manera de empezar un recorrido por Polanco es visitar el Museo Soumaya. Un edificio espectacular que alberga la colección privada de arte del mexicano Carlos Slim. Es el único museo de la ciudad que abre los Lunes y la entrada es gratuita. Dentro podrás disfrutar de una colección de arte asombrosa: en la sexta planta se encuentran cientos de esculturas maravillosas, muchas ellas de Rodin. El museo también alberga obras de Matisse, Renoir, Van Gogh y un sin fin de artistas. Especial impresión nos causo ‘La Puerta del Infierno’ de Rodin, una puerta de bronce gigantesca inspirada en La Divina Comedia de Dante y Las Flores del Mal de Baudelaire. Hacen falta muchas horas para ver el museo, pero si se empieza por la planta sexta y se va bajando se puede disfrutar en una mañana (al menos una parte y darse por satisfecho).
En esa misma zona, justo enfrente del Museo Soumaya, se encuentran el Museo Jumex (dedicado al arte contemporáneo) y el Acuario Inbursa (el más grande de Latinoamérica). También relativamente cerca está el glamuroso centro comercial Antara con boutiques, tiendas de ropa, cafeterías y terrazas ajardinadas.
Después de esa intoxicación maravillosa de arte en el Soumaya, nosotros nos fuimos a comer a la Calle Emilio Castelar. En esta calle y las aledañas, justo al lado del Parque Lincoln, se amontonan los restaurantes de lujo, los bistros franceses y las cafeterías healthy. Por momentos parece que te has transportado a algún rincón de Nueva York, con franquicias de Magnolia Bakery y el restaurante de sushi Nobu. Mi recomendación: llegarse a la espectacular cafebrería El Péndulo, un lugar acogedor, repleto de libros y con unas agradables terrazas para picar algo. Luego llegarse a la churrería El Moro (en la Calle Julio Verne 90) y tomarse un exquisito chocolate con churros.
Para bajar la comida se puede ir dando un paseo por la cercana Avenida Presidente Masaryk (una avenida en donde se encuentran las boutiques más lujosas y exclusivas de la ciudad y también repleta de restaurantes maravillosos) hasta el Bosque de Chapultepec (uno de los principales pulmones de la ciudad, unas dos veces el tamaño de Central Park). Este parque que cuenta con un lago inmenso y que suele tener muchísimo ambiente durante los fines de semana o días festivos es también el hogar de algunos de los principales museos de la ciudad.
Si dispones de poco tiempo puedes aprovechar la oferta de Civitatis para visitar el Castillo de Chapultepec y el Museo de Antropología. Dos visitas imprescindibles si estás en CDMX.
El impresionante Museo Nacional de Antropología es una visita obligatoria, aunque solo sea para ver algunas de sus salas principales (la Sala Teotihuacana, la Sala Mexica y la Sala Maya). Su tesoro más preciado, la Piedra del Sol, es impactante. El entorno y la arquitectura del museo también son espectaculares.
Muy cerca se encuentran el Museo Tamayo, el Museo de Arte Moderno y el Museo de Historia Natural. También en el bosque de Chapultepec se encuentra el Castillo de Chapultepec, un antiguo palacio real que hoy alberga un museo y espectaculares vistas de la ciudad. No os vayáis de la ciudad sin visitarlo. Suele haber largas colas, así que recomiendo madrugar or ir con un tour organizado.
Si quieres conocer Ciudad de México de forma diferente, una buena opción es recorrer sus colonias más emblemáticas con un tour en bicicleta eléctrica por la ciudad.